En medio de las responsabilidades diarias, a menudo nos olvidamos de reconocer lo privilegiado que es tener trabajo que hacer. En Colosenses 3:23-24, la Palabra de Dios nos recuerda:Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán
Agradece a Dios por el trabajo
En medio de las responsabilidades diarias, a menudo nos olvidamos de reconocer lo privilegiado que es tener trabajo que hacer. En Colosenses 3:23-24, la Palabra de Dios nos recuerda:Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán